jueves, 2 de mayo de 2013

Estafado

Comentabamos el otro día varios amigos el tema de la depilación láser, depilación por luz pulsada y demás, y todo a raíz de que uno de nosotros se halla adentrado en el mundo de la lamibilidad (esa extraña virtud que poseen los batracios y los chicos que se cuidan, y que personalmente encuentro muy de agradecer en cualquier encuentro carnal, aunque yo de eso ultimamente ya he dejado de tener -otra vez-), cuando caí en la cuenta de la gran estafa que nos han vendido los publicistas. Tu pones la televisión, te compras una revista, o ahora incluso abres el facebook y ahí te salen unos anuncios con hombres en fotos sepia o blanco y negro con cuerpos apolíneos que parecen cincelados por la mismísima Afrodita, dientes de sonrisa perfecta y un hoyuelo en sus mejillas -lisas como un lago en calma- que se insinúa en una pose de sonrisa traviesa detenida que captó la cámara. Y entonces se te corta la respiración, y sientes ese hormigueo que te empieza en el ombligo y te sube hasta la boca y te baja hasta la entrepierna y tu cuerpo entero tiembla sin temblar e imaginas que con un tío así todas las nubes serían arcoiris y hasta lo podrido olería a rosas (incluso el baño de ese pub en el que entraste el otro día donde alguien dejó un pastelito que podría usarse como arma biológica).

Pues y un cuerno. Amigos, hemos sido estafados. Engañados. Timados. Y no, no se habla de esto en esta crisis de mierda en la que ahora estamos descubriendo que nos dieron gato por liebre en todo, pero ya va siendo hora de que alguien lo diga. ESE HOMBRE NO EXISTE!

Porque resulta que a partir de los veinte se te caen las carnes a ti y a tu vecino del quinto, y con las carnes el pelo -el del pico de la cabeza, claro, porque de repente te empiezan a salir pilosidades por los sitios más insospechados, yo tenía un profesor con tantos pelos en las orejas que cuando se te acercaba te ponías a buscar un tirachinas por si saltaba una liebre de aquellos matorrales- y te llegan las arrugas, que salen incluso cuando estás dormido (y tú te preguntas cómo es posible y empiezas a plantearte dormir con una máscara de yeso encima hasta que un día ves una momia egipcia y descubres que por mucha venda que te pongan al final acabas arrugado como una pasa igualmente), y se te hinchan las bolsas de los ojos, y te empieza a doler la espalda, y finalmente un día te rindes y has llegado a los veinticinco y te sientes más viejo que Benedicto XVI. Así que te resignas, tiras tu autoestima a la basura y asumes que los tíos así son un producto digital pero irreal, y con eso te vas consolando, pensando que la gente así sale de Marte y se viene a dar un paseo alguna vez sólo por fastidiar.

Y entonces rematan la faena, y pones la televisión y te encuentras un Jesús Vázquez saltando de una piscina a sus casi cincuenta años con un cuerpo de modelo, o ves un anuncio de Brad Pitt y pensarías que es más joven que tú salvo por el hecho de que TE DOBLA LA EDAD y entonces te preguntas si hay que matar a alguien o es que vives en una especie de Show de Truman en el que te están tomando el pelo mientras medio mundo se ríe de tí viendo cómo reaccionas. Porque, vamos a ver, alguno de vosotros ha tocado algún cuerpo así? si estoy seguro de que son de plastilina. O de látex, que es más biodegradable. Así que yo ya he encontrado la solución, me voy a apuntar en el proyecto europeo Mars One para el que ya iniciaron el casting, y me mudo a vivir al planeta rojo. Porque, la verdad, para buscarme marcianos tengo más posibilidades que en nuestro planeta, y además así, me hago un Show de Truman de audiencia intergaláctica.

De momento, y para abrir boca (y tremenda boca debe ser esa!), gracias a la NASA ya hemos visto el primer pene marciano

...